Entró en mi oficina y, casi antes de sentarse, empezó a hablar. Soy muy desgraciada, me soltó a modo de titular. Me contó que hacía tres meses la habían despedido del trabajo; que llevaba cinco años separada pero su marido seguía abonándole la pensión; que acababan de exigirle el pago, con intereses, de un recibo por haberse retrasado dos días en hacerlo efectivo; que yo le parecía una persona honrada… Supuse que se había equivocado de despacho, pero la escuché, sin interrumpirla, esperando a que acabara su charla para retomar mis asuntos. Varios minutos después soltó un suspiro y se levantó. Me dio dos besos, un apretón de manos y emocionada me agradeció el haberla escuchado. Cuando la puerta se cerró a sus espaldas, decidí acabar el autodefinido.
(128 palabras)
El título indica por donde te mueves en este relato, da igual en que blog escribas, la crítica social y la reflexión sobre ello es lo que te mueve. Y me gusta mucho. Aquí relatas una escena en la que denota esa soledad en la que vivimos todos, que no tenemos ni quien nos escuche, que equivocarnos de despacho a veces es una suerte, antes de retomar la soledad.
Un abrazo
¿Sabes lo peor de todo? Esta historia tiene un 90% de realidad. Salvo alguna pequeña modificación esta situación me pasó a mí hace unos meses. Yo era el que escuchaba, aunque no me dio por hacer un autodefinido cuando se fue, sino este microrrelato.
Abrazos para ti.
¿De qué se ha muerto?… de soledad… pero no existen estadísticas sobre muertes de este tipo… sin embargo…
Buen relato, me gusta.
Es que, si somos sinceros, nos importamos una mierda unos a otros. Aunque suene taxativo y contundente.
Pingback: yo y los demás (37): ponerse en lugar del otro | Fragments de vida
Ciertamente hay mucha gente que aparenta escuchar cuando sólo oye; los hay que ni siquera ocultan su indiferencia. El recurso al autodefinido es sensacional, nada más aislacionista que llos pasatiempos. Me he permido emparejarte «literariamente» en http://fragmentsdevida.wordpress.com/2013/12/10/yo-y-los-demas-37-ponerse-en-lugar-del-otro/